Con esta colaboración damos al socio del club Romà Andreu la bienvenida a este blog para contarnos su experiencia volando en el aeropuerto de East Midlands, UK. Esperamos que esta sea sólo la primera de muchas más aportaciones, y os animamos a todos a hacer como él y hacer vuestro este espacio.
Hace cosa de un año hice una Aviation Bucket List que me está resultado muy útil para mantener el foco en lo que uno quiere hacer y al final no encuentra nunca el tiempo ni el momento. En la lista hay deseos más razonables, cómo hacer la transición a Garmin 1000, otros que piden un poco más de paciencia y algunos que probablemente necesitarán de la intercesión de los Dioses y un pleno en la primitiva.
Uno de los deseos es volar desde Sabadell hasta Nottingham donde vive mi hermana.
De momento, este verano me he tenido que conformar con un asiento low cost en un B737 de Ryanair con destino a East Midlands Airport (EGNX). Según el B737 encaraba final por la 27, el viento nos sacudió lo suficiente como para escucharse unos cuantos gritos de terror y unos eufóricos aplausos de los pasajeros una vez el avión tocó tierra.
Desde la ventanilla vi como la manga mostraba un viento cruzado intenso y sostenido, entonces recordé la recomendación de Francesc cuando me dio la «suelta» de la 172 G1000: «Cuando la meteo sea la adecuada práctica aterrizajes con viento cruzado. »
Pensé que no estábamos en el famoso aeropuerto de Birmingham, pero que no era tampoco un mal lugar para ponerlo en práctica. Además podría poner a prueba la reciente inscripción del inglés en la licencia en un espacio aéreo realmente congestionado! Un gran sonrisa de felicidad infantil se dibujó en mi cara y en mi espíritu …
Rápidamente busqué por Internet hasta encontrar un club de vuelo en el mismo aeropuerto, Donair (http://www.donair.co.uk). Me acerqué y rápidamente reservé 1 hora en una amable 152 para mi último día en la ciudad.
La mala noticia era que probablemente no podría hacer circuitos debido al volumen de vuelos comerciales, es el 11º en volumen de pasajeros y el 2º en carga de todo UK (https://en.wikipedia.org/wiki/East_Midlands_Airport) y además Ryanair lo utiliza para hacer circuitos con las nuevas incorporaciones. Sin embargo sólo la idea de rondar por ese espacio aéreo y practicar inglés ya era suficiente aliciente!
Para ponerme al día de los procedimientos y el entorno por donde me movería amplié mi suscripción eiAIP (http://eiaip.com) para incluir UK. Estudié tanto EGNX como los aeropuertos de alrededor. Fue interesante descubrir que EGNX, a pesar de tener una sola pista y plataformas relativamente pequeñas, tiene dos áreas especialmente asignadas a los A380 y AN225, como se puede ver en color amarillo en el mapa de movimientos de tierra.
Por Internet también encontré una revisión reciente de la plataforma de simulación de vuelo y control Vatsim UK (https://www.vatsim-uk.co.uk) de los procedimientos para EGNX. Es increíble el grado de fidelidad de esta plataforma y su potencial para hacer prácticas de comunicación.
Los procedimientos de entrada y salida VFR para mantener la separación del tráfico comercial es bastante interesante, utilizando el circuito y la autopista cercana como referencia.
Los días siguientes fui revisando las previsiones en la aplicación Aeroweather (https://www.lakehorn.com/products/aeroweather-lite/). La variabilidad de la meteo en un mismo día puede ser importante, pasando de un Sol alucinante a chubascos en periodos de 30 ‘gracias a los vientos húmedos de componente norte, noroeste, que empujan extensos rebaños de nubes que avanzan a sólo 2 o 3 mil pies.
Por fin llega el día!
Por temas logísticos familiares llego al aeroclub a las 07:30 pero eso tiene su recompensa. Al llegar le recuerdo al instructor que si es posible quiero hacer prácticas en el circuito. Llama rápidamente al ATC para ver si es posible y …. Bingo! Tenemos un poco más de una hora antes de que el aeropuerto esté en plena actividad y el Ryanair también se meta a hacer el circuito!
Sin perder ni un segundo sacamos la 152 del hangar, hacemos la inspección pre-vuelo, arrancamos motor, escuchamos el ATIS y recibimos la autorización para hacer el taxi hasta el punto de espera M. A estas horas ya hay bastabtes operaciones en marcha y tenemos que esperar unos 10′ mientras los A320, 737, ATR 42, Citation y King Air, etc. operan a mi alrededor.
Con la autorización para despegar por la 27 nos dan el QNF, obligatorio para hacer el circuito visual. Salimos con unos 15 nudos de viento a 310º. No es una gran extrema pero se mantiene estable en intensidad y dirección durante todo el vuelo y esto ayuda a practicar las correcciones por viento en el circuito, la aproximación final y la recogida.
Ya en el circuito a derechas por la 27 me siento lo bastante cómodo como para disfrutar de las vistas: pequeños pueblos y típicos castillos ingleses, una verdor infinita (que tanto se ha echado de menos este verano en nuestra casa) y sobre todo el completo sistema de canales del río Trent que ha acabado dibujando la geografía del territorio.
Un paisaje sólo roto por la inmensa central eléctrica de Ratcliffe-on-Soar, que con 7 torres de refrigeración de 653′ cada una se levanta apenas a 6 Km al suroeste de la cabecera de la 27.
Durante mis paseos en bici por el canal que pasa cerca de la central observé alguna avioneta orbitando justo al lado de la central y a una altura realmente baja y me preguntaba si estaban haciendo prácticas de maniobras para el CPL. Hoy descubriré lo que hacían realmente …
Es inevitable hacer el chiste fácil y decir que la hora de vuelo pasa volando, pero parece que el instructor tiene la intención de que saque provecho de mi inversión y además de corregirme algunos vicios me propone practicar diferentes aterrizajes: Full flaps, sin flaps, sin potencia, bajos, con exceso de altura y así hasta 6.
Una buena cifra teniendo en cuenta la congestión creciente y el tráfico comercial entrante que me ha dado la solución al enigma de la central eléctrica: si coincide nuestra llegada al final del tramo de viento en cola con la de un vuelo comercial el ATC nos pide hacer los 360º necesarios junto a la central antes de autorizar hacia base.
Creedme que 7 enormes torres de refrigeración a 350′ por debajo es una motivación extra para sobresalir en una de las maniobras básicas que todos aprendemos al empezar a volar: Los giros alrededor de un punto.
Después de una hora y cuarto volvemos a la plataforma, satisfecho por la experiencia y por sentir que voy recuperando destreza en el vuelo, y 5 minutos después de salir del aeroclub ya echo de menos el ruido del motor, el sonido de la radio, la sensación de libertad.
Siempre digo que volar combina perfectamente con mi personalidad: cierta tendencia a querer controlar la situación, seguir procedimientos bien establecidos conjuntamente con la atracción por la incertidumbre y la aventura.
Sea cual sea el nivel, la experiencia y la motivación final volar siempre nos pone a prueba. No es nuestro medio natural y nos sitúa fuera de nuestra zona de confort. Además pienso que está en nuestra naturaleza como pilotos que cuando nos sentimos cómodos nos obligamos a aventurarnos con valentía pero con sensatez al siguiente nivel de desafío.
No soy ni el primero ni el único socio que vuela fuera de nuestro territorio habitual. Siento que no sólo somos muy afortunados de poder disfrutar de las sensaciones que proporciona volar, sino que tenemos la suerte de tener una licencia que nos permite hacerlo por el vasto espacio de la UE.
Aprovechémonos de ello para seguir explorando, descubriendo, volando … viviendo.