El pasado 23 de Septiembre, después de superar una serie de obstáculos y avatares, pudimos realizar entrenamientos de vuelo acrobático previos al CEVA 2016.
La temporada no ha sido fácil: Por un lado, la CAP10 EC-FVK estuvo en Francia desde Abril hasta mediados de Agosto. La razón: Una reforma estructural integral a fin de reforzar sus alas con un larguero de fibra de carbono, así como una reconstrucción completa del entelado y pintura de su fuselaje.
Por otra parte, la Zlin Z50, usada en las categorías de Intermedio y Avanzado tuvo un problema en el mecanismo de ajuste del asiento. Durante los meses previos, mala meteorología y un problema de último minuto de alojamiento que obligó a cancelar algunas sesiones previas de entreno. Y para acabar, el azar quiso que la revisión anual de ambos aviones tocara precisamente después del verano en estas fechas.
Finalmente, con la ayuda y el esfuerzo del equipo de taller, con Juan Carlos Granados a la cabeza, conseguimos tener la flota a punto y pudimos planificar nuestra sesión de entrenos.
La organización
Dada la proximidad del CEVA y sensibles al hecho de que había mucha gente que estaba esperando esta ocasión para poder retomar el vuelo acrobático, decidimos organizar la logística de manera que todos los pilotos pudieran participar, independientemente de la aeronave utilizada y del modo de vuelo/entrenamiento que practicaran –en otras ocasiones, en aras de aprovechar mejor tiempo y recursos, habíamos separado las sesiones de entreno en función del tipo de vuelo a realizar-.
Buscamos que fechas eran las más adecuadas, y finalmente propusimos a nuestros/as compañeros/as el fin de semana del 23, 24 y 25 de Septiembre.
El lugar elegido fue el aeródromo de Benabarre (LENA), al cual ya hemos ido en anteriores ocasiones. Siempre con la amabilidad y hospitalidad de nuestros amigos de su club de vuelo a vela, es verdaderamente uno de los mejores entornos para la práctica del vuelo acrobático.
Pudimos contar con 4 pilotos de CAP10 y 5 de la Zlin Z50. Nueve pilotos en total. Hubo uno más, un décimo piloto, Carlos, que tuvo una avería con su coche que le dejo literalmente en la cuneta a menos de una hora del campo de vuelo. Ánimos, Carlos, te esperamos la próxima!!
Dentro del grupo, dos eran nuevos compañeros que se acababan de unir y que esperamos que se hayan convertido ya en habituales.
Rafa Molina, en su doble rol de piloto de la Z50 e instructor de CAP10 y David Membrives, ex instructor de vuelo acrobático de L’Aeroclub como entrenador desde tierra por radio a los pilotos de la Zlin Z50, completaban el equipo.
El entrenamiento
Los entrenos de vuelo acrobático se pueden realizar de dos posibles maneras: Un primera modalidad de “doble mando”, en la cual un instructor dentro de la cabina trabaja con el piloto para que este aprenda o mejore sus maniobras, y una segunda en la cual el piloto va solo en el avión y un entrenador desde el suelo equipado con una radio le va dirigiendo para que vaya realizando sus ejercicios, le corrige los fallos y le va haciendo trabajar diferentes aspectos dependiendo del objetivo a alcanzar –completar la tabla completa de un programa, prepararle para un cambio de categoría, enseñarle una técnica que necesitara para determinadas maniobras, etc-.
La meta última en todos los casos es que el piloto vaya progresando y sea capaz de ejecutar las maniobras con precisión y seguridad, así como ser capaz de completar un programa de vuelo: En vuelo acrobático, un programa es una secuencia de maniobras encadenadas que se han de realizar delante de un equipo de jueces en un espacio aéreo acotado de 1 km de longitud.
La sesión empezó el viernes 23 de Septiembre. Ese día nos encontramos por la mañana en L’Aeroclub, para llevar los dos aviones a Benabarre. Una buena meteorología nos acompañó por la mañana, aunque el fin de semana iba a ser variable, con una previsión que auguraba mal tiempo al principio del fin de semana y que afortunadamente fue mejorando a medida que las horas fueron pasando.
Llegados a Benabarre, nos fuimos encontrando con el resto de pilotos y acompañantes que irían llegando durante el fin de semana. Algunos el mismo viernes a mediodía, otros el viernes noche, y los restantes, el sábado por la mañana.
Este fin de semana tuvimos la oportunidad de realizar entrenos de las dos modalidades: Doble mando, y piloto solo. La modalidad doble mando requiere obviamente un avión biplaza, y nuestra CAP10 EC-FVK cumplió su cometido a la perfección, con el instructor de acrobacia del ACBS, Rafa Molina, soportado en algunos momentos por David Membrives, dado el doble papel de Rafa Molina como instructor en la CAP10 y de piloto de la Zlin Z50.
Si ciertamente la previsión del tiempo tenía pronóstico dudoso, hay que admitir que finalmente la meteorología fue amable. El viernes pudimos volar hasta relativamente avanzada la tarde y al menos tener una primera toma de contacto los que llegamos ese día. Y a final del mismo, una tormenta importante paso por la región descargando toda su carga de agua y furia eléctrica. Pero todo ello íntegramente durante la noche, con lo que el sábado amaneció un día esplendido para volar.
De forma que empezamos la actividad rápidamente, pudiendo todo el mundo hacer al menos dos vuelos, e incluso tener alguna sesión excepcional con alguno de los pilotos del aeroclub de Benabarre que tan amablemente como siempre, nos había acogido. Vuelos de CAP10, alternados con vuelos de Zlin Z50, bocadillos a pie de avión alternados con los vuelos, botellas de agua y una caja de madalenas gigante, obsequio de nuestro compañero Eric, completaron una jornada de más de 20 vuelos entre orto y ocaso.
El domingo fue algo más laborioso de organizar: Meteorológicamente hablando, el día estaba más inseguro. Buen tiempo por la mañana, pero mala previsión para la tarde. Con el factor añadido de que necesitábamos preparar los aviones para la vuelta a Sabadell –sobre todo nuestra Z50 en la que se tienen que instalar depósitos de combustible adicionales para extender su escasa hora de autonomía- .
De manera que llegamos a una solución de compromiso: Volaríamos hasta las 2 de la tarde aproximadamente, e iniciaríamos el camino de vuelta a Sabadell lo más pronto posible. Con el principio de algunos clubs de vuelo franceses: “9 horas, 1000 metros”. O sea, a las 9 de la mañana, como muy tarde, ya ha de haber un avión en el aire a 3000’ AGL en plenos ejercicios. Y con la licencia de 15 minutos, lo logramos.
Ello nos permitió hacer al menos un vuelo a cada uno de nosotros, y al final del día, un colofón: Nuestro compañero Camilo se pudo soltar con la CAP10 del Aeroclub y realizar su primer vuelo solo en esta unidad. Felicidades!!
Como resumen de todos los entrenos: Fin de semana en común, desayunos, comidas y cenas todos juntos –Además, en Benabarre, todo hay que decirlo, tenemos la suerte de tener al Hostal Mars que nos trata genial y es ya casi nuestra segunda casa allí-. Nos preparamos programas, comentamos nuestras dificultades para llevarlos a cabo, pensamos como haremos tal o cual maniobra, repasamos lo que hemos aprendido ese día, preguntamos y escuchamos a nuestro entrenador que siempre tiene una batería de consejos útiles que darnos –de los que hacemos nuestro mejor intento de aprovechar después en el aire -.
Y sobre todo, volamos, lo pasamos bien y volvemos a casa con buen sabor de boca y muchas ganas de otro fin de semana de entrenamientos.
Te animas a unirte a nosotros?
Créditos
- Texto: Javier Guevara
- Video: Eric Milla
- Fotos: Eric Milla y Ernest Artigues