CEVA 2016

El pasado mes, los días 28, 29 y 30 de Octubre, tuvo lugar el Campeonato de España de Vuelo Acrobático (CEVA) en el Aeródromo de Requena (Valencia).

Como suele ser habitual, el L’Aeroclub puso a disposición de los socios, los dos aviones acrobáticos de la sección, la CAP10-BK y la Zlin Z50LS.

Los ferrys se produjeron durante la mañana del miércoles, con la intención de que los pilotos pudieran aprovechar el resto del día y también, aclimatarse al campo haciendo entrenos antes del campeonato. La previsión meteorología no era muy prometedora, pero sí que permitió llegar a Requena sin ningún contratiempo mayor. Fue un ferry gris y con nubes cubriendo el cielo hasta llegar a Castellón, luego la visibilidad fue mejorando. Al llegar a Requena, los pilotos pudieron disfrutar de un día espléndido, ideal para empezar la primera jornada de entrenos.

Jueves 27

Terminaron de llegar prácticamente todos los pilotos y aviones participantes. Llegó un Extra 300LP desde Casarrubios, un Sukhoi 26 y el nuevo sukhoi 31 de Castor Fantoba, ambos desde Suiza. Castor no participaba en la competición, pero aprovechó para hacer un vuelo de entrenamiento para deleite de todos los presentes. Con el sol ya escondido bajo el horizonte, se daba por concluida la jornada de vuelo, pero empezaba oficialmente la competición. Todos los pilotos fueron citados para el primer briefing, junto a la organización, en las aulas de la escuela de vuelo Airpull. Se sorteó el orden de vuelos de todos los días, con el hándicap que muchos pilotos compartían montura, fue prioritario optimizar al máximo los slots.

Viernes 28

Empezaban los nervios, ¡Esto ya va en serio! Solo quedaban por volar unos pocos pilotos que no pudieron llegar a tiempo para los entrenos oficiales, incluido otro Extra 300 que también vino desde Casarrubios. Tras estos vuelos se dio el pistoletazo de salida. Momento en que empezó el arduo trabajo para el starter, quién se encargó de perseguir a los pilotos para que estuvieran pendientes de su avión y no se crearan retrasos en los vuelos. Por cierto, este año hubo un starter de lujo, nada más ni nada menos que al mismísimo Castor Fantoba. Para quién no le conozca, Campeón de Europa de vuelo acrobático 2014, cinco veces Campeón de España, 3º en el Mundial de Acrobacia y 2º en la categoría Freestyle, ambos ganados en el pasado 2015.

Dicho esto, las salidas de los aviones no cesaron salvo por un pequeño contratiempo con la meteorología. Unas nubes demasiado bajas justo en la caja acrobática, alrededor de las 13.00h, provocaron un parón en la competición, momento que se aprovechó para adelantar la hora de comer y reponer fuerzas. La tarde fue un éxito, ya que se reanudaron los vuelos consiguiendo sacarlos todos y finalizar el día incluso con margen hasta el ocaso. Como colofón de un gran día, el Aeródromo de Requena organizó una barbacoa estupenda para cenar en familia.

Sábado 29

Tras otro briefing de seguridad (obligatorio en cada jornada) empezaron los vuelos a las 10.00h. Se respiraba un ambiente de competición pero a la vez de compañerismo, como ya es habitual.

Los pilotos de cada categoría, y en muchos casos de otras también, se agrupaban para ver el vuelo de su compañero/contrincante. Entre todos iban analizando el vuelo, donde lo había hecho mejor y donde le habían visto algún error, siempre desde el respeto y con ánimo de aprender. Nada más aterrizar, estos mismos asistían con agua al compañero que bajaba del avión, a la vez que revisaban y repostaban para el próximo vuelo. Es normal en este proceso escuchar como el piloto que baja, quiere saber cómo lo han visto desde tierra y contrastarlo con sus sensaciones (no nos engañemos, casi siempre suelen ser negativas, o con sensación de haber volado peor que en los entrenos, aunque luego el resultado diga lo contrario, va con el oficio!).

Ya con el ocaso encima, cesaron los vuelos y solo quedaban unos pocos reservados para el domingo, el día con mayor afluencia de público. De nuevo, el Aeródromo de Requena organizó una cena para todos los participantes, acompañantes y organización. Otra muestra del buen hacer de éste aeródromo siempre a la disposición del Campeonato. Se escucharon batallitas en todos los rincones de cada mesa, algunas ya conocidas, otras nuevas.

Domingo 30

Durante la noche se había cambiado de hora, adaptándose al horario de invierno. Un factor a tener en cuenta ya que los aviones debían volver a sus respectivos aeropuertos, por ello se programó la entrega de trofeos a las 13.00h.

Solo quedaban por volar los programas desconocidos de la categoría avanzado, parecía más que probable conseguirlo, y así fue.

En otras ocasiones, los resultados finales se conocen antes de la entrega de trofeos, pero este año el director de competición, Javier Marquerie, decidió mantenerlo en secreto hasta que los pilotos fueron llamados a subir al pódium. Todos estaban de los nervios, un punto para Javier!

Finalmente empezó la ceremonia de entrega de medallas, con representación de la sección acrobática de L’Aeroclub en cada una de las categorías. Este año se recuperó el trofeo Vytas Lapénas, por el que se premia al piloto con mayor puntuación absoluta independientemente de su categoría.

Tras la euforia, los ferrys de regreso a casa. Los pájaros volvieron a Sabadell y la sección acrobática acababa de realizar una gran actuación en este CEVA.

Tras escribir estas líneas y recordar estos estupendos días, creo que puedo afirmar que para todos los participantes, acompañantes y organización, ha sido una gran competición. Agradecimientos a todos ellos, en especial al organizador del campeonato, el Club Acrobático Central, con la colaboración del Aeródromo de Requena y de la escuela Airpull.